Problemas sin problema.

  
En una vida que se define por su brevedad, y a la vez por la vacuidad de consciencia cuando se acaba, Nada es un problema, y todo lo que pueda suponer un inconveniente a corto plazo dudo que carezca de un propósito ulterior.

El problema , si acaso hay alguno , somos nosotros mismos; nuestras expectativas, miedos e inseguridades que tanto trabajo nos cuesta mantener a raya bajo la estricta supervisión de una monotonía lánguida e inerte, muriendo en vida, en una constante tensión entre el pesimismo y la auto compasión. 

Una situación incómoda es un regalo , podríamos decir que sería el equivalente a la llave de una casa nueva, pero nosotros nos acabamos de quedar sin la casa que teníamos, oscura, antigua y manida, y solo vemos un trozo de hierro inútil en nuestras manos , no vemos la herramienta que la vida nos brinda, la ilusión, la búsqueda y el esfuerzo de probar esa llave en otras puertas y la evolución que ese reto nos aporta.

A veces no se trata de lo que te vendría bien obtener o lo que puede paliar temporalmente tus quejas , sino de lo que estás dispuesto a sacrificar para conseguir tus metas.

Se trata de ser consciente de tus virtudes y tus defectos, y tomar decisiones incómodas y drásticas , de acuerdo a lo que tu corazón te dice ,por tu bien y el bien de los que te rodean.

Autor: biwareman

Abro los ojos, veo a la gente.

Dime lo que se te pasa por la cabeza....