¿Huir o Aguantar?

Buenos días, hoy no tengo nada que decir, hoy sufro unas crisis de robotismo neo-liberal de la que intento sacar el máximo partido, cual síndrome de Estocolmo que realmente es.

Madrugar para ganarme el pan mientras hago que al de arriba le lluevan ostras y solomillo…me arropo con un fino manto de serenidad y autoestima para cubrirme del gélido malestar mental que sopla en medio mundo, pero sigo sin tener nada que decir.

Estaba pensando en como nos podemos dejar perder en caminos de incertidumbre y dudas, por el simple hecho de intentar ver el lado positivo de las cosas, pero al final de este debate conmigo mismo nunca llego a una conclusión clara, siempre queda el interrogante de » el huevo o la gallina», si ver el lado positivo y con aceptación estoica plantar cara a las situaciones que nos lanza la vida, o si la vida nos lanza situaciones para obligarnos a decidir simplemente si las queremos o no: no huir o no aguantar; pero es seguro que todo sucede por algo, o al menos eso me gusta creer, así como también me gusta creer que los antiguos refranes son herramienta indispensable para manejar la vida, pero no es fácil saber cuando aplicarlos: